Grandes mentiras de la historia
21 septiembre, 2011 2 comentarios
Para dárnoslas de listillos, vamos a tirar por tierra algunos mitos y falsedades que nos han acompañado durante decenas de años. Qué digo, cientos de años. Qué digo, miles de años. Qué digo, millones de años. Desde hoy no nos la van a volver a colar con cosas como que los pitufos se extinguieran por el impacto de un meteorito (se extinguieron por las glaciaciones). Así que os dejamos con algunas trolas que la gente repite sin ni siquiera contrastarlas en Google:
1- La Revolución de octubre fue en noviembre. Pero esto es como de pregunta de Trivial.
2- Los vikingos no llevaban cascos con cuernos. Ni los franceses llevaban cascos con alas como Astérix. Ni pantalones de colores tan vivos, en aquella época era todo en blanco y negro.
3- Bogart nunca dice «tócala otra vez, Sam» en Casablanca; Sherlock Holmes jamás dice «elemental querido Watson» como tal en ninguna de las novelas de Conan Doyle, y en el biopic del autor, Conan el Bárbaro, llaman en castellano Valaha al Valhalla (nunca nos cansaremos de decirlo hasta que nos den una baldosa en el Dobladores Walk of Fame). Estas son grandes puntualizaciones para que entendáis la historia de la humanidad, claramente.
4- Van Gogh no se cortó una oreja, si no un cacho del lóbulo izquierdo, probablemente tratando de hacerse un agujero para un pendiente, porque era un adelantado a su época. Como el gordito de los Panchos. Decir el gordito de los Panchos es como decir el tontito de los futbolistas, una redundancia.
5- Los árabes fueron quienes introdujeron la pasta en Europa y no Marco Polo, como se creía. O creían los demás porque nosotros no lo sabíamos. No obstante no se hizo popular hasta que los italianos empezaron a llamarla pasta alargando mucho la primera «a», pero luego se experimentó un bajón en las ventas cuando Carlos Herrera hizo el anuncio de Pastas Gallo sin bigote.
6- Como sospechábamos, todos los piratas no enterraban sus tesoros, según pruebas empíricas basadas en que nunca ha aparecido así ninguno. Claro, si hubiera aparecido la gente hubiera ido corriendo a entregarlo a la policía, no te jode. Con todo, parece mucho más probable que lo que robaban se lo gastaran en Ron Barceló, prostitutas, anfetaminas y lápiz de ojos waterproof.
7- También parece que Galileo Galilei nunca pronunció al salir del juicio aquello de «…y sin embargo se mueve» cuando tuvo que abjurar de sus declaraciones sobre la tierra ante la Inquisición (es la primera vez que se escribe el verbo abjurar en la historia de los blogs). A nosotros siempre nos ha sorprendido mucho que se dijera que lo había dicho, así en bajito, porque entonces ¿por qué no le volvieron a detener? ¿era sordo el tribunal? Si le llegan a oír seguro que le hubieran dado un espadazo por bocas. Nadie espera a la Inquisición Española. La frase se le atribuye a un escritor italiano unos 120 años después.
8- Se acabó la falacia de «no te preocupes, mira Einstein que siempre suspendía matemáticas». Según dicen ahora, sacaba notas brillantes, lo que tiene mucho más sentido y así ya no significa que suspender matemáticas aumente tus posibilidades de ser un genio, no te engañes. El que siempre las suspendía era Sergio Ramos. Mira qué facil, en un minuto has pasado de pensar que podrías ser un genio incomprendido a pensar que eres un retrasado detectado. De nada.
9- Walt Disney no creó a Mickey Mouse. De hecho no sabía casi dibujar. Eso sí, tenía un don para venderse, que al fin y al cabo es lo importante. Esto explica su manía a los judíos, porque además debía de ser un poco envidioso. El verdadero creador es un holandés, Ub Iwerks, del que nadie se acuerda. Loser.
10– Nerón no incendió Roma. No es que se durmiera fumándose el Camel o se le fuera de las manos la quema de rastrojos romanos. No está demostrado quién fue el culpable en realidad, pero es verdad que le vino muy bien para liarse a perseguir a los cristianos. Siempre es bueno que haya niños.
Revista Quo/ El País/ La Gaceta de la Pandereta