Grandes mentiras de la historia

Para dárnoslas de listillos, vamos a tirar por tierra algunos mitos y falsedades que nos han acompañado durante decenas de años. Qué digo, cientos de años. Qué digo, miles de años. Qué digo, millones de años. Desde hoy no nos la van a volver a colar con cosas como que los pitufos se extinguieran por el impacto de un meteorito (se extinguieron por las glaciaciones). Así que os dejamos con algunas trolas que la gente repite sin ni siquiera contrastarlas en Google:

1- La Revolución de octubre fue en noviembre. Pero esto es como de pregunta de Trivial.

2- Los vikingos no llevaban cascos con cuernos. Ni los franceses llevaban cascos con alas como Astérix. Ni pantalones de colores tan vivos, en aquella época era todo en blanco y negro.

3- Bogart nunca dice «tócala otra vez, Sam» en Casablanca; Sherlock Holmes jamás dice «elemental querido Watson» como tal en ninguna de las novelas de Conan Doyle, y en el biopic del autor, Conan el Bárbaro,  llaman en castellano Valaha al Valhalla (nunca nos cansaremos de decirlo hasta que nos den una baldosa en el Dobladores Walk of Fame). Estas son grandes puntualizaciones para que entendáis la historia de la humanidad, claramente.

4- Van Gogh no se cortó una oreja, si no un cacho del lóbulo izquierdo, probablemente tratando de hacerse un agujero para un pendiente, porque era un adelantado a su época. Como el gordito de los Panchos. Decir el gordito de los Panchos es como decir el tontito de los futbolistas, una redundancia.

5- Los árabes fueron quienes introdujeron la pasta en Europa y no Marco Polo, como se creía. O creían los demás porque nosotros no lo sabíamos. No obstante no se hizo popular hasta que los italianos empezaron a llamarla pasta alargando mucho la primera «a», pero luego se experimentó un bajón en las ventas cuando Carlos Herrera hizo el anuncio de Pastas Gallo sin bigote.

6- Como sospechábamos, todos los piratas no enterraban sus tesoros, según pruebas empíricas basadas en que nunca ha aparecido así ninguno. Claro, si hubiera aparecido la gente  hubiera ido corriendo a entregarlo a la policía, no te jode. Con todo, parece mucho más probable que lo que robaban se lo gastaran en Ron Barceló, prostitutas, anfetaminas y lápiz de ojos waterproof.

7- También parece que Galileo Galilei nunca pronunció al salir del juicio aquello de «…y sin embargo se mueve» cuando tuvo que abjurar de sus declaraciones sobre la tierra ante la Inquisición (es la primera vez que se escribe el verbo abjurar en la historia de los blogs). A nosotros siempre nos ha sorprendido mucho que se dijera que lo había dicho, así en bajito, porque entonces ¿por qué no le volvieron a detener? ¿era sordo el tribunal? Si le llegan a oír seguro que le hubieran dado un espadazo por bocas. Nadie espera a la Inquisición Española. La frase se le atribuye a un escritor italiano unos 120 años después.

8- Se acabó la falacia de «no te preocupes, mira Einstein que siempre suspendía matemáticas». Según dicen ahora, sacaba notas brillantes, lo que tiene mucho más sentido y así ya no significa que suspender matemáticas aumente tus posibilidades de ser un genio, no te engañes. El que siempre las suspendía era Sergio Ramos. Mira qué facil, en un minuto has pasado de pensar que podrías ser un genio incomprendido a pensar que eres un retrasado detectado. De nada.

9- Walt Disney no creó a Mickey Mouse. De hecho no sabía casi dibujar. Eso sí, tenía un don para venderse, que al fin y al cabo es lo importante. Esto explica su manía a los judíos, porque además debía de ser un poco envidioso.  El verdadero creador es un holandés, Ub Iwerks, del que nadie se acuerda. Loser.

10– Nerón no incendió Roma. No es que se durmiera fumándose el Camel o se le fuera de las manos la quema de rastrojos romanos. No está demostrado quién fue el culpable en realidad, pero es verdad que le vino muy bien para liarse a perseguir a los cristianos. Siempre es bueno que haya niños.

Revista Quo/ El País/ La Gaceta de la Pandereta

Despedidos

Ha salido el dato del paro en su máximo histórico, cosa que no nos extraña, porque ya no se construyen pirámides, que daban trabajo a mucha gente, y además al ir estos trabajadores muriendo jóvenes se iba renovando al plantilla constantemente.  Así que desde New Musical Estréss queremos realizar una labor social animando a la gente que haya sido despedida o crea que puede serlo. Y es que hay infinidad de casos en los que las empresas se equivocan o nuestras ideas no son comprendidas, y esto le ha sucedido a personajes que después triunfaron, se forraron, o ambas cosas. Quizás simplemente necesites un cambio de aires.

– En el año 1919 Walt Disney fue despedido de un periódico, según su director «carecía de imaginación y de ideas». Luego se dedicó a plagiar las de los demás a base de cuentos. Ahora están repartiendo sus restos en los sorbetes de Hacendado.

Madonna en sus inicios trabajó en Dunkin’ Donuts, y fue despedida en su primer día de trabajo después de rociar a sus clientes con gelatina y luego intentar chuparles la cabeza uno a uno.

Thomas Edison trabajaba en una oficina de Western Union, de la que fue despedido al derramar ácido en el suelo, que era parte de los experimentos secretos que se dedicaba a hacer en sus horas de trabajo, buscando un producto para dar brillo al parqué.

Mark Cuban hace años trabajaba en una tienda de informática. Parece que un día no pudo abrir la tienda a su hora ya que estaba atendiendo a un cliente y sus jefes decidieron largarle. Después de esto fundó su propia empresa, ahora tiene una fortuna de más de 2.000 millones de dólares y un equipo de la NBA para divertirse. Hasta ha salido en un episodio de Walker Texas Ranger. Ya no se puede aspirar a más en esta vida.

– De todos es sabida la historia de Steve Jobs y Apple, cuyos accionistas le echaron de la empresa que había creado. Después de esto Jobs montó otra empresa, que años después compró Apple, permitiendo la vuelta al consejo de este. Después vinieron iMacs, iPods, iPhones, iDetodo.

Ozzy Osbourne fue despedido allá por el ’79 de Black Sabbath y entró Dio, cuya mejor aportación aparte de lo musical fue el invento de los cuernos en el heavy. La versión oficial alega diferencias musicales. La versión más oficial que era por tema de drogas, quién lo hubiera dicho. El caso es que mal, lo que se dice mal, no le ha ido.

Antonio Moreno trabajaba en Correos cuando recibió una serie de cartas de esas que llevan un mal de ojo si no las fotocopias y las envías a su vez a otras diez personas. Decidió tirarlas y no repartirlas, por cortar la cadena y comprobar si eso era efectivo. A los 10 minutos le cayó un piano del cielo, que nadie sabe de dónde apareció. La parte buena de la historia es que unos creativos porretas se inspiraron en su vida para crear el anuncio de Nespresso,  y que su viuda pudo conocer a John Malkovich.

Avernación

En una de nuestras revistas de cabecera, Science, hemos leído que los avances en el campo de la hibernación están cerca de conseguir resultados para los humanos en plan ciencia-ficción. Estudiando el proceso de los osos pardos, que son muy parecidos a los humanos, no hay más que verlos, han observado que la temperatura de su cuerpo en hibernación se mantiene entre 30 y 36º grados por ciclos de 2 a 7 días, mientras que los latidos del corazón bajan sin que entren en un coma irreversible, si bien tardan en recuperar su actividad normal unas tres semanas, según han comentado los propios osos.

El famoso Øivind Tøien, científico que claramente se ha inventado su propio nombre, opina que «lo único que nos queda por saber es cómo activar o desactivar el proceso de hibernación y aprovechar los diferentes grados del mismo«. Es decir, que han publicado el artículo para justificar la subvención pero todavía no han descubierto nada que no se sepa (A Walt Disney hace 41 años en su lecho de muerte le dijeron: «lo único que nos queda es cómo activar o desactivar la inmortalidad, pero tranquilo, que en un par de añitos lo tenemos. Son 1.000 millones. ¿Pagará en efectivo o con tarjeta?»)

Están convencidos de que la primera aplicacion práctica será en los viajes espaciales, como en la Nostromo, para que los tripulantes aprovechen al máximo su estancia fuera de la tierra, porque está claro que los astronautas se van normales y vuelven con un leve retraso, sólo hay que ver a Pedro Duque. El otro día nos le cruzamos en una calle de Madrid y se saltó tres carriles con su BMW como quien no quiere la cosa.

También podían mandar a los osos a conquistar al espacio, que ya saben cómo se despiertan, y así tendríamos una nueva raza para colonizar la galaxia.

Hablando de osos y de hibernaciones, recomendamos leer «El Mejor Amigo del Oso«, de Arto Paasilinna, que es un divertido escritor finlandés del que no podríamos hablar en ningún otro momento y por eso lo metemos aquí.

Con todo, lo que está claro es que habrá que dormir por turnos, porque con la mala leche que gastamos los humanos tras una siesta de 20 minutos, después de dormir 6 meses podemos organizar la tercera guerra mundial.